Analizar los datos arqueológicos puede facilitarse utilizando tecnología Big Data. Esto es lo que hace el programa Ariadne de la Unión Europea.
Cuando se trabaja con millones de datos, algo tan simple como cruzar información puede ser una odisea. En esto puede ayudar la tecnología y por eso se está utilizando ya en Europa con este proyecto iniciado en el año 2013.
La Comisión Europea lo ha tenido claro y ha aplicado el Big Data para favorecer la investigación.
Un clic para cruzar la información sobre los dientes de un fósil de Atapuerca con otro de la cueva Misliya en Israel. Otro para comparar la industria lítica del norte de Europa con los yacimientos mediterráneos. Todo sin salir de la oficina. Gracias a una red de datos abiertos con nombre de princesa de la mitología griega: Ariadne.
Toda esta información se puede ampliar en el siguiente artículo de Nobbot:
Ariadne: el ‘big data’ también tiene un hueco en la prehistoria